Recién llegado

Es Domingo acá en Los Ángeles, son dos horas menos que Lima. Mi día empezó a las 6:30 am, para Lima serían las 8:30 am. La hora promedio que solía ser la de inicio de mi jornada paternal. Esto sería, pelear con Tiziana para que se anime primero a salir de la cama, luego a cambiarse y finalmente a peinarse. Obvio que esto lo vivíamos de lunes a viernes, pero el reloj interno no entiende de fines de semana. Así que aquí me tienen inaugurando este Blog para mantenernos en contacto sobre todas mis aventuras y desventuras desde Burbank, California. Apenas llegué ayer, la casa por ahora solo tiene una cama, dos mesas de noche y una cómoda. Por error armaron la cama y la cómoda en el cuarto que será de Tiziana y Julieta (esta también es su casa por más que no viva en ella todo el año). Aburrido, sin tele, sin libros y gorreando internet de la familia Ferguson, me propuse tomar al toro por las astas e instalar mi cuarto con mis propias manos. La cómoda y las mesitas de noche pudieron ser trasladadas con cierta facilidad. Pero la cama, la cama es otra cosa. Desde las 7 am me tienen luchando contra este armatoste para que pase por el umbral de la puerta. La reclino, la paro, la vuelvo a reclinar, sudo, mido con mis manos y terco creo que sí pasa. Subo el aire acondicionado, afuera está nublado pero yo sudo como chancho. Intento, inclino de nuevo la mole de fierro, la regreso a su posición inicial y finalmente he decidido esperar a que abran Best Buy y comprar un juego de desarmadores y bajar la cama por pedazos. Debo admitirlo, la cama me ganó. Ale, Tiziana, Julieta y mi suegra Cecilia llegan en 10 días y quiero que la casa esté preparada para ellas. Quiero que la casa sea nuestro HOGAR. Quiero que este sueño que hoy empieza sea el inicio de una vida mejor para todos. Los dejo con este video para que vean cómo fue mi salida de Lima y mi llegada a Los Ángeles... pronto más noticias desde el Norte.